Como los policías no estaban tan armados y tenían la orden de NO disparar; no se hacían la idea de que todo iba a terminar en un baño de sangre, con más de 17 muertos en vano, por la mala comunicación entre la policía y los campesinos.
lunes, 18 de junio de 2012
Masacre en Curuguaty.
Como los policías no estaban tan armados y tenían la orden de NO disparar; no se hacían la idea de que todo iba a terminar en un baño de sangre, con más de 17 muertos en vano, por la mala comunicación entre la policía y los campesinos.
lunes, 11 de junio de 2012
El diario de los sobrevivientes
Ya hacen 9 años desde que estoy
cautiva en este Colegio, sobreviviendo diariamente a los profesores y
compañeros que poco a poco se fueron convirtiendo en una parte importante de mi
vida. *música tétrica*
Todo comenzó un día desconocido de
Enero, cuando mi mamá decidió inscribirme en este nuevo colegio que acababa de
abrir las puertas a todos, yo tenía 8 años e iba a cursar el 3er grado.
Me tomó un año conocer a fondo a todos
mis compañeros, para el año siguiente, todos se habían convertido en mis amigos
pero solo quedamos Camila, Sofía, Chamuel, Hugo, Iván y yo. Se podría decir que
el 4to grado fue uno de los más desastrosos años, en cuanto a las travesuras.
Comenzando con que Camila y yo éramos malvadas, Sofía era nuestra esclava y la
llamábamos “Escalva’i chupe” o “Sofoa”, y siempre hacía todo lo que le pedíamos
ya sea robar jugos como tocar la campana y correr. A Chamuel le decíamos gordo,
bueno hasta ahora lo hacemos, a Hugo le decíamos simio, mono o chimpancé e Iván
era .. Iván (?)
Creo que nuestra primera gran
travesura o como las llamábamos las “leeeves” fue inundar el baño frente a la
sala de Informática. Lo que hicimos fue sacar el rollo entero de papel
higiénico, mojarlo y meterlo en la cañería del lavamanos, dejamos la canilla
abierta y la trancamos al máximo para que no se pueda cerrar; unas horas
después todo el colegio estaba reunido frente al baño y el conserje, Don
Heriberto, estaba intentando sacar los litros y litros de agua fuera del baño,
pero era casi imposible ya que no lograron cerrar la canilla. El agua estaba
por todas partes, llegó hasta la secretaría y se tardaron todo el día en secar
el desastre que habíamos hecho, por supuesto, la directora en ese entonces
sabía que fuimos nosotras pero decidió no castigarnos para que aprendamos una
lección, que hasta ahora no sé cual era.
Cada semana teníamos una nueva travesura en mente, todas nos salían
bien, siempre teníamos la suerte de escaparnos. La única que nos salió mal fue
cuando queríamos rociar a Chamuel con el extintor. Todo estaba saliendo
perfectamente, Camila llevó una tijera para cortar el cable de seguridad,
estábamos sacando el seguro cuando escuchamos pasos, como Sofía, era la experta
en escaparse por primera vez decidí seguirla así que fuimos corriendo al baño y
dejamos sola a Camila que se encontró con la Profesora Silvana. Ella le
preguntó qué hacía con una tijera, y Camila le dijo que estaba ayudando a Don
Heriberto a cortar el pasto, mientras todo eso pasaba Sofía y yo nos matábamos
de risa en el baño, por supuesto, Camila se enojó con nosotras, pero antes, el
enojo duraba unas horas luego volvíamos
a ser amigas.
Nuestras travesuras siempre consistían
en destruir el baño, una vez rompimos la manija del baño de la sala de
Informática y unas compañeras se quedaron trancadas hasta que vinieron los
bomberos. Una semana después rompimos la puerta de uno de los cubículos del
baño, y así sucesivamente íbamos destruyendo los baños, era divertido en ese
entonces. Casi siempre nos escapábamos de los problemas, hasta que la directora
se cansó y por primera vez nos castigó.
Hasta el 6to grado nuestras travesuras
incluían baños y comida.(?) En el 7mo grado, por primera vez, éramos muchos,
éramos 14. Desde ese año, nuestras travesuras fueron empeorando, comenzando con
la guerra de Pasta Dental, Perfume y Desodorante. Antes, después del almuerzo
teníamos media hora libre, terminamos de cepillarnos los dientes, volvimos a la
clase y nos atacaron con pasta dental y desodorante, prácticamente fue una
guerra de pasta dental, la clase terminó totalmente blanca con olor a
desodorante y perfume.
La peor travesura que hicimos fue la
del laxante, no sé porque odiábamos tanto a Juanita y a Patricia, así que no sé
como se nos ocurrió ponerle laxante al sándwich y dárselo a ellas. Ese día
estábamos festejando el día de la amistado o algo así, no sé cómo conseguimos
el laxante y fuimos al baño a aplastar hasta hacerlo polvito, luego lo metimos
al sándwich y lo dejamos en la mesa con los otros bocaditos. Hacíamos todo lo
posible para que coman, pero nunca lo hicieron, parece que desde el comienzo se
dieron cuenta de que algo tenía. Nadie había comido los sándwiches hasta que
vino la profesora de Literatura y justo comió uno de ellos. Al poco tiempo se
sintió mal la profesora y se retiró, como había sobrado un poco de laxante, a
un compañero se le ocurrió ponerle a la gaseosa, pero lo queríamos tirar al
inodoro pero justo pasó Guadalupe y tomó la gaseosa pensando que no tenía nada,
no dijimos nada porque queríamos ver su reacción; al poco tiempo se puso roja y
vomitó, ella era alérgica a algo que tenía el laxante. Entonces decidimos tirar
la evidencia y le dimos a un compañero para que lo tirara, pero a él se le
ocurrió llevárselo a la nueva directora, era su primer día y dijo que sería
divertido recibirla así. Al entregárselo a la directora, ella por suerte se dio
cuenta de que la gaseosa tenía algo y no lo tomó, ella también era alérgica.
Después de eso, y de todos los
castigos que nos dieron, nos tranquilizamos un poco y dejamos las travesuras
por un buen tiempo. Ahora nuestras únicas travesuras son torturar a Chamuel.
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